La alimentación del caballo es un aspecto muy importante para mantener el aspecto grandioso y elegante de estos animales. Dentro de una dieta herbívora, la cantidad de alimento que debe ingerir va a depender de la edad, la salud y las exigencias físicas. Es importante que mantenga una dieta equilibrada, ya que el sobrepeso puede afectar a su salud, agilidad y valor. Desde micompi experto en seguros para caballos, hemos elaborado una lista de los alimentos que puede contener la alimentación de los caballos.
El pasto es el forraje más natural y de calidad que el caballo puede consumir. Que el pasto sea verde no significa que sea de calidad o que al caballo le vaya a gustar, son animales muy selectivos a la hora de comer. La supervisión del pasto es vital para mantener su calidad, debemos analizar el suelo, segarlo y añadir los niveles necesarios de calcio y fertilizante.
El heno está compuesto por una gran cantidad de nutrientes, puede consumir todo el que quiera. Si se le humedece previamente, el caballo lo digiere mejor. En la medida de lo posible, debemos evitar el suministro de forraje antiguo, ya que el tiempo merma los nutrientes que contiene.
La alfalfa tiene unos valores proteicos mayores y mejores que cualquier otro forraje, por lo general se usa como alimento para los caballos de carreras. La principal dificultad de la alfalfa es secarla correctamente, una alfalfa antigua y mal cortada tiene menos nutrientes y es más indigesta que una más fresca. Puede reemplazar completamente al heno, aportando mejor valor nutritivo y calidad a la alimentación del caballo. Tiene un elevado contenido de vitaminas y minerales, siendo rica en calcio y vitamina A, D y E.
La paja, muy usada en el sur de España, a veces se combina con la alfalfa o sola como primera fuente de fibra, proporciona un bajos niveles nutricionales y está considerada el tipo de fibra más indigesta. Cuando se usa paja, hay que asegurar un nivel adecuado vitamínico, por lo que se recomienda el uso de un suplemento o pienso compuesto que garantice una dieta equilibrada. Da buenos resultados en caballos que muestran nerviosismo, ansiedad y que piden alimento durante todo el día. La paja de avena es la más utilizada.
La remolacha forrajera puede ser una buena opción para introducir en la dieta de caballos que necesitan ganar peso. Si el caballo tiene un peso óptimo debemos evitar que la coma en exceso porque puede causarle cólicos.
Los cereales están indicados para los caballos que realizan más esfuerzo y no tienen suficiente aporte energético con el forraje. La avena es el mayor aporte de energía que puede ingerir un caballo, por ello es muy importante que sea de buena calidad. Tiene un alto valor nutritivo, puede ser consumida en grandes cantidades sin afectar a la digestión, es rica en proteínas y energía, y combinada con heno es fuente de una gran cantidad de nutrientes. El maíz también es una gran fuente de energía, pero también de fibra, se recomienda mezclarlo también con heno. El salvado proporciona vitaminas y facilita la digestión, pero por si solo no es suficiente.
El pienso compuesto ha proporcionado tradicionalmente esta energía complementaria que algunos caballos necesitan. La composición de los piensos normalmente es de mezclas de granos de cereales, aceites, vitaminas y minerales. Hay muchos tipos de pienso, por ejemplo el pienso completo está hecho para mezclarlo con el forraje, un pienso equilibrador añade los minerales y vitaminas que faltarían en una dieta basada en cereales y forraje, etc. Un factor importante es saber cómo y qué pienso usar para que las necesidades del caballo estén cubiertas. Esto dependerá de la clase de caballo, el uso que tenga y su etapa de desarrollo principalmente.
La linaza se utiliza para darle robustez a la piel del caballo. Está compuesta de grandes cantidades de formadores de grasa, como el aceite y proteínas. También es una buena opción si necesitamos que un caballo gane peso. Se hace un compuesto mezclando la linaza, previamente calentada a fuego lento hasta obtener un resultado gelatinoso, con salvado.
Las tabletas están compuestas de ingredientes imprescindibles en la dieta del caballo pero que no se encuentran en todos los alimentos naturales, como por ejemplo los minerales y las vitaminas. No deben mezclarse con otros alimentos, excepto con el salvado para que ayude a la digestión. Las hay de muchos tipos según las necesidades de cada caballo.
Las zanahorias, manzanas y nabos son vegetales que los caballos adoran y aunque no debe abusarse, son buenos complementos. Se les dan partidas o en tiras y previamente deben lavarse.
Las tisanas son un par de puñados de harina de avena hervidos en agua y bien mezclados. Una vez enfriadas, se les da a los caballos que vuelven cansados a las cuadras.
De todas maneras, recuerda que un veterinario es quien mejor puede indicarnos qué alimentos deben componer la dieta de nuestro caballo.