Cuidados básicos para un caballo, algo muy importante a tener en cuenta una vez que pensamos en la posibilidad de adquirir uno. Los caballos son animales nobles y maravillosos, pero también requieren un tiempo de dedicación, asumir unas responsabilidades y unos cuidados básicos. No debemos olvidar que cuando decidimos incorporar un animal a nuestras vidas, sea cual sea, tenemos el compromiso moral de velar por su seguridad, su bienestar y su salud. Una buena forma de garantizar estas cosas es contratando un seguro de caballos.
¿Qué nos hace falta para tener un équido?
Es primordial disponer del espacio que el animal necesita, tanto al aire libre como en interior para que pueda refugiarse del frío, la lluvia o el calor. En caso de no tener suficiente espacio al aire libre para él, sacaremos al animal a dar paseos para que se ejercite y no pierda el fondo físico que les blinda su naturaleza. También hay que dedicar un tiempo diario al cepillado y mantenimiento estético del animal.
El refugio para que nuestro compañero pueda resguardarse debe ser amplio y con ventilación, el animal debe estar cómodo. El suelo de la cuadra estará acolchado gracias a la paja que lo cubrirá, esta paja debe ser cambiada regularmente, ya que es importante que tanto el animal como sus espacios estén limpios.
Además, debes ocuparte de que nunca le falte comida y agua. Un caballo puede beber más de cincuenta litros de agua en verano, por lo que es fundamental que esta nunca le falte, lo ideal es que tenga un suministro seguro de alguna especie de fuente, y que además esté limpia. En cuanto a la comida, un caballo come una media de quince kilos de hierba al día y puede que no dispongas de una finca tan grande como para asegurar el pasto diario. La solución es comprar la hierba cuando se recoge a final de primavera y almacenarla. El pienso es un complemento de la hierba, pero no un sustituto.
Los caballos necesitan una atención veterinaria, que incluye vacunas y desparasitaciones periódicas. Desde micompi recomendamos la contratación de nuestros seguros para equinos.
Pero recuerda que todo lo dicho anteriormente no puede llevarse a cabo sin un dueño comprometido que asegure estos cuidados básicos.