Una pareja de Ontario (Canadá) metió en su casa como si fuera una mascota a un cerdito llamado Ester y pensaban que solo iba a pesar como máximo 70 kilos cuando fuera adulto pero no fue así. Ester no paraba de crecer y de comer (se come hasta 50 euros en comida a la semana), es más, cuando lo acogieron y las amistades de la pareja visitaban la casa y veían al cerdito Ester, les decían que estaba cada vez más grande pero ellos estaban tan enamorados de su cerdo que hacían oídos sordos sin pensar que llegaría a pesar 300 kilos. Ester vive ahora junto a dos perros y a un gato. En Canadá es muy común tener un seguro médico para perros ya que es de los países con más respeto hacía los animales.
Adjuntamos foto de cuando lo acogieron y una foto de ahora.