La comunicación acústica de los perros

Como los humanos, los perros utilizan la comunicación acústica en su día a día. Con ella quieren transmitir diferentes tipos de sentimientos y sensaciones. Para ello, utilizan desde aullidos a ladridos pasando por gruñidos, y otros tipos de reclamo. Cuando son cachorros empieza a aparecer este tipo de comunicación, utilizando quejidos cuando se separan de su madre o sus hermanos, también cuando perciben el peligro. De esta manera, llama a la madre para que cuide de él.

Dichos reclamos acústicos están muy diferenciados entre cachorros y adultos, también entre razas. Algunas ladran más, otros menos, otros aúllan. Cada uno realiza unos reclamos diferenciados entre sí. De esta manera, lo único que quieren hacer es llamar nuestra atención o la de otra persona u animal sea por la razón que sea.

Gracias a su oído, los perros son capaces de percibir sonidos impensables por el hombre. Nuestra sensibilidad auditiva es mucho menor. De ahí, que puedan identificar ruidos de pasos, quejidos de puertas y ventanas o cualquier otro tipo de sonido.

Imagen: Perros del alma

Imagen: Perros del alma

Por ello, cada dueño puede reconocer los mensajes que le quiere enviar su perro. Es un animal muy inteligente. Sólo tenemos que prestarles atención para saber qué nos pide: jugar, salir a la calle, comer, avisarnos de un peligro, etc. En sitios del mundo donde abundan estos animales, se habla incluso de una contaminación acústica por el tipo y frecuencia de esta comunicación, que se hace incluso entre los mismos perros en la distancia.

 

Por último, a continuación, os dejamos algunos de los reclamos más frecuentes que los perros utilizan para que sepamos de sus necesidades:

– Las relaciones entre la madre y él. Como dijimos anteriormente, el perro cuando es un cachorro llama la atención de su madre para que cuide de él.

– Peligro. Los perros se transmiten señales de alerta para indicar la presencia de depredadores.

– Alimento. Cuando tu perro tiene hambre te lo hará saber a través de de ladridos o quejidos.

– Las señales sociales o sexuales. Un perro suele ladrar o bien para defender su territorio o para cortejar a una perra para poder aparearse con ella.