La historia de los gatos en el Antiguo Egipto

El gato estaba considerado en el Antiguo Egipto como animal sagrado. Los egipcios creían que dentro de los gatos se encontraba la diosa Bastet, concebida por ellos como una mujer con cuerpo humano y cabeza de gato. La historia cuenta que a principio de 2900 a. C., el dios Ra envió a su hija Sekmet, una leona muy fiera, para castigar a los humanos a los hombres de la Tierra. Cuando ella llegó, provocó una gran masacre matando a cientos de egipcios. Cuando su padre se enteró de lo sucedido mandó a su guerrero Onuris para calmarla y, de esta manera, se convirtió en Bastet.

El laberinto de Andrea

El laberinto de Andrea

Dicha diosa aunaba  la asociación de la Luna y el Sol. Ya que Bastet (asociada al Sol), representaba la amabilidad y la bondad mientras que Sekmet (asociada a la Luna), representaba el espíritu misterioso e independiente.

A través de esta leyenda los gatos se convirtieron en animales sagrados en el Antiguo Egipto. Matar a un gato le costaba al ciudadano egipcio su vida, ya que se le castigaba con la pena de muerte. También estaba prohibido que se viajase con gatos o se mandasen fuera de Egipto. Aún así, se han encontrado restos de dichos animales a las afueras del lugar. Todo ello, se debía a que los egipcios los utilizaban para despejar sus barcos de ratones.

SobreCuriosidades

SobreCuriosidades

Cuando estos morían, se les hacía todo un culto religioso ya que la leyenda decía que la diosa Bastet protegía a todos los ciudadanos del mal a través de los gatos. Se han encontrado panteones con gatos embalsamados en su interior. Si el gato de la familia moría se consideraba una pérdida muy grande y, por lo tanto, los otros miembros de la familia debían guardar luto y afeitarse las cejas en su honor.

También se han encontrado pinturas en las tumbas como adoración a los gatos. En ellas, se muestra a dichos animales comiendo en platos y adornados con collares y joyas. Esto demuestra que el gato en aquella época ya estaba domesticado y era capaz de vivir apaciblemente entre los humanos.