¿Castración o no? Este es el eterno dilema al que se enfrentan los clientes que contratan seguros diariamente en micompi.
Algunos propietarios conciben el tener una mascota con el único objetivo de que se reproduzcan. Sin embargo otros muchos se preguntan si efectivamente es eso lo que desean.
Son múltiples los estudios que ponen de manifiesto que millones de perros y gatos son sacrificados o abandonados cada año. Algunas de las principales razones residen en la cría incontrolada y la manifestación de comportamientos molestos para el propietario o peligrosos para el animal.
Es por ello por lo que muchos de los especialistas apuestan por la castración, la cual “influye directamente sobre las hormonas esteroides gonadales eliminando la principal fuente de testosterona, en los machos, y de estrógenos y progesterona en las hembras, haciendo que el animal sea incapaz de reproducirse”. Esto es, por tanto, un método de control que evita que más perros sean abandonados diariamente en refugios o perreras.
Además, la castración supone también un efecto positivo sobre el comportamiento de aquellos perros cuyas conductas complican la vida del propietario o ponen en riego la vida del animal, como por ejemplo cruzar calles para perseguir a hembras en celo.
Es cierto que la castración, a aquellos perros que cuenten con un alto índice de agresividad, no va a ser la medicina que los cure, ya que ésta puede ser debida a causas ambientales o estar relacionada con procesos de aprendizaje, pero, según autores como Overall y Lowe, los machos castrados tienen una menos incidencia de agresividad frente al ser humano.
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