Hacer ejercicio para un perro es tan importante como para las personas. Si tenéis un perro, salir a pasear es una tarea prácticamente obligatoria, aunque no hay que verlo de esa manera. Debe ser parte del día a día, un momento de relax y disfrute.
Es cierto que, a veces, salir a pasear puede convertirse en una pesadilla. El paseo produce en los perros ansiedad y puede convertirse en una tarea complicada. A veces, no sacáis a vuestro perro a pasear porque os produce mucha frustración y estrés a causa de los continuos tirones de la correa, porque se ahoga, ladra sin parar o enloquece cuando pasáis frente a otros perros o personas. No os sentís seguros. Si esto sucede es porque algo estamos haciendo mal.
Algunos consejos a la hora de pasear a vuestro perro.
Salir al exterior. Tener un jardín o un patio dentro de casa en el que el perro pueda correr y estar suelto no es excusa para dejar de salir a pasear. Al igual que vosotros, también necesita salir de casa, interrelacionarse, cambiar de aires. Lo más recomendable son los parques de la ciudad, pero también son válidos otro tipo de espacios abiertos donde pueda correr, olfatear y andar libremente.
Interrelacionarse. Frecuentad lugares donde haya otros perros con los que pueda relacionarse. Jugando con otros perros hará mucho más ejercicio y mejorará su carácter. Vuestro perro estará quemando energía a la vez que se convierte en un perro más sociable.
La correa. El uso de la correa es fundamental. Pero también está bien, siempre que sea posible y vuestro perro os lo permita, dejarlo suelto. Para que pueda caminar, correr e investigar con total libertad. Por el contrario, si no queréis llevarlo suelto, podéis utilizar correas largas. De este modo, vuestro perro gozará de una movilidad extra, pero podremos tenerlo controlado en todo momento.
Una rutina. Es muy positivo para vosotros y para vuestra mascota mantener una rutina diaria de paseo. De este modo, vuestro perro seguirá una pauta y podrá manejar su vida con cierto orden. Por ejemplo, para que conozca el momento de hacer sus necesidades.
Juguetes. Una forma muy efectiva de potenciar su actividad física son los juguetes. En vuestro paseo podéis jugar con vuestra mascota con objetos que pueda morder o ir a buscar.
Deporte. En definitiva, es mejor salir a pasear “con el perro” que “al perro”. Esto puede llevarse fácilmente a la práctica si sois corredores frecuentes. Aprovechad para que vuestro perro os acompañe. Es una práctica saludable para ambos.
Amigos, un perro que no sale a pasear está dejando de lado una parte fundamental de su desarrollo. No tiene opción de marcar su territorio, de buscar o de reconocer olores. Tampoco puede relacionarse con otros perros o investigara su alrededor. Si sale a pasear quemará toda su energía del día y descansará mejor. Un perro que pasea es un perro feliz. Y si él está bien consigo mismo, estará bien con vosotros.
La verdad es que un buen paseo con el perro siempre viene bien, hoy mismo bajé a la calle con él a dar un paseo y me alegró el día tan triste que tenía. Un saludo y muy buen blog 🙂