La doma de caballos es muy importante, ya que un caballo que no esté adiestrado no debe montarse por nuestra propia seguridad. Desde micompi vamos a enumerar una serie de pasos que hará de la doma una tarea más sencilla.
¿Cómo se doma a un caballo?
Lo principal es no tenerle miedo, pero sí respeto. Obviamente una persona con fobia a los equinos no va intentar domar uno, pero aunque es un animal de naturaleza noble, debemos tenerle respeto.
El primer paso es dentro de la cuadra, debemos tocarle las orejas, la cabeza y las patas, mediante estos actos crearemos un vínculo entre el caballo y nosotros. Este paso requiere paciencia, ya que este vínculo no se forma el primer día. Buscamos la confianza del animal a través de la comida y las caricias.
El segundo paso es dar cuerda, preferiblemente dentro de un cerco no muy grande. A la hora de este paso es importante que la persona tenga experiencia, ya que su postura y actitud son muy importantes. La cuerda debe estar siempre en la misma mano y en la dirección que va el caballo. En cuanto al tiempo que debe durar este paso, dependerá de la condición física del animal, pero por lo general entre cinco y diez minutos diarios suelen ser suficientes. Es necesario también enseñar al caballo a parar en el momento que le sea indicado, la voz del domador es un aspecto muy importante, debe saberla usar correctamente.
El tercer paso es ponerle el cinchuelo, lo ideal es después de haberle dado cuerda. Así estará más cansado y no pondrá problemas. El cinchuelo debe estar bien ajustado y no pasaremos a la siguiente fase hasta que el animal no se acostumbre y se mueva con total libertad llevándolo.
Posteriormente, debemos ensillar al caballo. Comenzaremos con la silla más ligera que tengamos. Primero, lo haremos sin estribos y luego los incorporaremos. Al principio el caballo se mostrará inquiero, pero pronto se acostumbrará.
El último paso será montar al caballo. Lo haremos un día en el que la sesión de dar cuerda haya sido un poco más intensa y esté más cansado, así nos resultará más fácil. Cuando vayamos a subir al caballo, debemos hacerlo poco a poco para evitar que se asuste. Es de gran ayuda que el caballo vea a otro enfrente montado, para que coja confianza. A partir de este día, debemos montarlo a diario durante mínimo un mes (siempre dando cuerda primero, aunque conforme vayan pasando los días las sesiones serán más cortas).
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