Como ya pudisteis ver en el post de kit de primeros auxilios para perros, las técnicas para reanimar a un animal y a una persona son bastante parecidas. En esa entrada del blog de micompi solo hablamos de los perros, esta vez vamos a hacer lo mismo pero dirigido a aquellas personas que convivan en su día a día con un gato. Todos sabemos que las mascotas suelen ser muy traviesas y juegan con casi cualquier cosa. En el caso de los gatos, es más común que se puedan atragantar con una raspa de pescado o, incluso, con sus propias bolas de pelos. Esos son solo algunos ejemplos que pueden causar un accidente para nuestra mascota y debamos echar mano de este post, aunque esperamos que no pase nunca.
Respiración artificial:
En el caso de que el gato se haya tragado algún tipo de objeto le pueda estar obstruyendo la respiración, lo tumbaremos de costado asegurándonos de que el cuello esté estirado hacia delante. Le quitamos el objeto del interior de la boca que pueda estar obstruyéndole el aire.
Si vemos que no respira pero su corazón sigue latiendo, procederemos a la respiración artificial. Para ello, cogeremos una toalla y con ella le sacaremos la lengua.
Si el gato permanece inconsciente procedemos a poner nuestras manos sobre su costado y apretaremos con delicadeza pero a la vez con decisión sobre ellas. De esta manera, vaciaremos los pulmones y los llenaremos de aire fresco. Esta operación se repetirá cada 5 segundos hasta que el gato pueda respirar por sí solo.
Si la cavidad torácica ha sido dañada, puede que sus pulmones no actúen de la forma que anteriormente hemos explicado. Cuando esto pase procederemos a la respiración artificial, más comúnmente llamada “boca-boca”.
El gato deberá estar tumbado en posición vertical y con la boca cerrada. Una vez así, soplaremos a través de sus fosas nasales durante dos o tres segundos, se hace una pausa de unos dos segundos y se continúa con el procedimiento. También se puede realizar la respiración artificial por las fosas nasales a la vez que por la boca del animal. Esta acción se llevará a cabo hasta que sea capaz de respirar por sí mismo.
Masaje cardíaco:
Para realizar el masaje cardíaco deberemos colocar los dedos sobre su pecho, a la altura de la axila y presionamos suavemente pero con firmeza. Esta acción se repetirá entre unas 5 y seis veces a intervalos de un segundo. Se alternaría con la respiración artificial durante unos diez minutos.
Para terminar, y como es lógico, este tipo de ayuda a nuestra mascota no reemplaza la asistencia de un veterinario. Sólo se la debemos realizar en caso de emergencia y mientras el veterinario viene hacia el lugar del accidente.
Un veterinario dice que si todo el que recibe este mensaje lo envía a 10 personas más, podemos apostar que vamos a salvar al menos una vida. Por favor, si puedes, COMPÁRTELO ellos lo harían por nosotros.