Vitaminas en Caballos

Los caballos necesitan un aporte nutricional básico diario. Estos nutrientes son elementos básicos para el organismo, nos referimos a los minerales, vitaminas en caballos, carbohidratos, proteínas, aminoácidos, agua, etc. De todos estos nutrientes, vamos a detallar el aporte vitamínico imprescindible en los equinos.

Fuente: animalesia.com

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En el mercado podemos encontrar una gran cantidad y variedad de suplementos de vitaminas en caballos. Estos suplementos no deben usarse a la ligera y sin un conocimiento previo acerca de su composición y función. El uso inadeucado de las vitaminas puede conllevar riesgos en la salud del caballo tanto por su uso excesivo como por sus carencias; ante todo esto, lo que debemos tener claro es que las vitaminas son esenciales, ya que sin ellas los caballos no podrán crecer, reproducirse ni trabajar, pero en su justa medida y según las necesidades del caballo. Estas necesidades variarán según la edad, el peso, el sexo o la finalidad del caballo. Para que nos recomienden adecuadamente, lo mejor es consultar a un veterinario llevando contigo tu seguro para caballos.

¿Qué son las vitaminas?

Las vitaminas son compuestos orgánicos esenciales para promover y regular varios procesos biológicos. Podemos diferenciar entre:

  • Vitaminas hidrosolubles, es decir, pueden ser diluidas en agua. Dentro de esta clasificación se encuentran la vitamina C y B.
  • Vitaminas liposolubles, es decir, solubles en grasas. Aquí se encuentran las vitaminas de los grupos A, D, E y K.

De manera general, las vitaminas hidrosolubles son eliminadas en la orina y en su mayoría son poco tóxicas, ya que no son retenidas en el cuerpo. Por otra parte, las vitaminas liposolubles  pueden ser retenidas en la grasa corporal y no son tan fáciles de eliminar.

¿Cuáles son las vitaminas más importantes en la nutrición de un caballo?

  •  Vitamina A. La Vitamina A se caracteriza por ser fundamental para la visión, la diferenciación celular, la reproducción, y nacimiento y crecimiento del potro. También interviene a modo de respuesta contra las infecciones. Esta vitamina no se encuentra presente como tal en los alimentos, sino que se encuentra como pro-vitamina A en forrajes verdes y en el maíz, y una vez ingeridos se transforman en vitamina A. Esta vitamina se forma en el intestino delgado y, posteriormente, se almacena en el hígado desde donde se va liberando. Un aporte deficiente de esta vitamina causa ceguera nocturna y afectará a la respuesta inmune del caballo y a su reproducción. Tampoco su exceso es bueno, ya que causa fragilidad en los huesos, problemas reproductivos y musculares.
  • Vitamina D. Esta vitamina se forma en la piel gracias a las radiaciones del sol, también llamada vitamina antirraquítica. Interviene en la regulación de los niveles de calcio y fósforo. La deficiencia de esta vitamina se aprecia en deformaciones de los huesos por falta de concentración de calcio y fósforo, un exceso de la vitamina causa calcificaciones de tejidos blandos. Lo más normal, y por las condiciones en las que debemos tener al caballo, es que no necesite suplementos de esta vitamina. Los suplementos deben suministrarse si al caballo no le da la luz del sol y consume heno de mala calidad.
  • Vitamina E. Esta vitamina es conocida como «vitamina antioxidante» debido a su función de protectora de los lípidos de las membranas celulares. Protectora muscular e interventora en el metabolismo energético y en la respuesta inmune. Fundamentalmente se encuentra presente en los pastos frescos (forrajes verdes), y tiene muy poca presencia en los cereales. Esto se debe a que cuanto más madura sea la planta, menos presencia tiene la vitamina E. Es preferible un aporte natural de esta vitamina, es decir, a través de los alimentos. Es raro que se produzca una carencia de esta vitamina, pero su falta conlleva cansancio muscular, la enfermedad del músculo blanco en potros o enfermedad degenerativa de la espina dorsal.
  • Vitamina K. La vitamina K es esencial para la coagulación de la sangre, de ahí que sea conocida como vitamina antihemorrágica. Su carencia puede acarrear hemorragias, estas carencias son raras, excepto en casos en los que el caballo coma forrajes enmohecidos. Su exceso puede producir daños severos e irreversibles en los riñones. No se recomienda suplementar esta vitamina, porque además de ser algo inútil es peligroso.
  • Vitamina C. Esta vitamina tiene una función antioxidante que protege las grasas, proteínas y membranas de los radicales libres. Por lo general el caballo no necesita suplementos de vitamina C en la dieta, ya que pueden fabricarla a partir de la glucosa. En condiciones de estrés, avanzada edad, crecimiento rápido o alto rendimiento físico, sí que necesitaría un aporte extra. Al ser una vitamina hidrosoluble, sus excesos se eliminan por la orina sin acarrear ningún problema.
  • Vitaminas Grupo B. Las vitaminas de este grupo son necesarias para el metabolismo de las grasas, los hidratos de carbono, las proteínas y los ácidos nucleicos. Una buena fuente de aporte de esta vitamina son el afrecho, el germen de trigo y arroz, y los forrajes de buena calidad y, a no ser que este forraje sea de muy mala calidad no suele producirse déficit de las vitaminas de este grupo. Esta deficiencia causa tristeza, falta de apetito y anemia.

Recuerda que es obligatoria la contratación de un seguro de responsabilidad civil para equinos y en micompi somos expertos en seguros para caballos.