A muchos niños les encantan los animales y cada vez que salen a la calle se acercan a acariciarlos y piden tener uno. Pero, ¿cómo sabemos si nuestros hijos son lo suficiente maduros para convivir con una mascota?.
Tener una mascota supone una gran responsabilidad tanto para los hijos como para los padres, que serán los que al final se hagan cargo de los gastos veterinarios y de su cuidado diario.
Antes de decidir si va a tener una mascota debe observar si su hijo es un niño que se cansa pronto de los juguetes o la ropa; si sociable, o en cambio, es más retraído, y si es obediente o todavía está en la etapa de rebeldía.
Debe preguntarle por qué quiere tener un perro si su respuesta es porque todos tienen uno o no lo sé, debe considerar su decisión ya que un perro vive unos 15 años.
Los animales se convierten en nuestros más sinceros compañeros, pueden ayudar a los pequeños a socializarse si tienen problemas, pero hay que tener en cuenta que cuando entran en casa tiene que ser para siempre.
Si acoge a un cachorro debes saber que son inquietos y pueden morder los muebles, querrán jugar a todas horas y su hijo puede que al principio se divierta mucho pero llegue un momento en el que se canse. En ese momento los padres tienen que educar a su hijo en la responsabilidad que adquirió y que él es un miembro más de la familia.
¿Comprar o adoptar?
Desde micompi hacemos un llamamiento a todas aquellas personas que están pensando en tener un perro o un gato que se acerquen a alguna protectora cercana que allí seguro que hay alguno del que se enamorará.
Comprar una mascota sólo implica un gasto innecesario de dinero que puede guardarse para contratar un seguro que cubra los gastos veterinarios del primer año.