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Cómo saludar a un perro

Fuente: animales.uncomo.com

¿Crees que no le caes bien al perro del vecino? ¿Y que los perros del parque no te tienen aprecio? Tranquilo. Excluyendo a los perros que tengan algún tipo de problema con las personas, en cuyo caso conviene a sus dueños tener contratado un seguro de Responsabilidad Civil, además de tomar las medidas de seguridad necesarias, seguro que son otros los motivos por los que los canes te miran mal cuando te acercas. Seguramente, la causa principal sea que no sepas cómo saludar a un perro.

Sí, sí. Como lo lees. La manera de acercarte y saludar es fundamental para determinar la respuesta y aceptación por parte del perro. Para ello, los entrenadores y especialistas en perros consideran básica una norma: no humanizar al perro ¿Qué quiere decir esto? Nosotros, los humanos, cuando nos encontramos por la calle con alguien conocido, solemos acercarnos directamente, nos miramos de frente, tendemos la mano o repartimos besos y abrazos. Los perros, en cambio, evitan el contacto frontal, hasta el punto de saludarse entre ellos por los lados.

Partiendo de que el perro, por estar en una posición por debajo de la nuestra, nos ve amenazantes, el acercamiento debe ser relajado y por el lateral, dejando que el perro vea que nos aproximamos y asimile la situación. Debemos evitar acercarnos frontalmente o por detrás y mirar directamente a los ojos del animal. El acercamiento tiene que terminar antes de entrar en el espacio propio del perro. Cada uno, sea persona o perro, tenemos un espacio donde solo aceptamos la presencia de ciertos conocidos. En el caso del perro, si la cercanía con un desconocido resulta molesta, intentará alejarse hasta que la persona quede fuera de su espacio.

Que el perro nos huela es un paso importante antes de establecer un contacto físico. Pero no debemos caer en la trampa de acercar la mano a su hocico. Así estamos invadiendo de nuevo su espacio propio. Lo ideal es dejar que el animal sea quien decida venir a olernos, a su ritmo. Es el momento para intentar acariciarlo y comprobar si acepta o no nuestro acercamiento. Si el perro se asusta o se pone nervioso, es mejor echar el freno y no acariciarlo. Por el contrario, si se acerca relajado y busca el contacto, podemos establecer una relación satisfactoria.

Los humanos sabemos reconocer (aunque a veces no lo parezca) cuándo no debemos acercarnos a una persona o cuándo nuestra compañía no es de su agrado. Pues los perros actúan exactamente igual. Por ello, es fundamental saber leer las señales del animal y respetarlas.

Fuente: petsy.mx