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Cólicos en Caballos

Etimológicamente cólico significa «dolor de colón», pero hoy día denominamos cólico a cualquier dolor sufrido en la zona abdominal. Se trata de dolencias originadas en el aparato digestivo y caracterizadas por dolor, que se acompaña de desajustes funcionales e incluso en la situación de relieve de las vísceras de la cavidad abdominal. Debido a que el cólico es el causante principal de la muerte de los caballos, debemos conocer la enfermedad, los síntomas, tratamiento, etc.

Fuente: elmartes.net

Fuente: elmartes.net

 

Causas

El caballo es el animal que más sufre las consecuencias de los cólicos. Las causas están estrechamente relacionadas con temas del comportamiento y características físicas del animal. Una de las causas más importantes es la derivada de la propia morfología del caballo. Los equinos poseen un intestino que mide entre 30 y 35 metros, con unas acentuadas variaciones de tamaño. A esto se añade que tienen un estómago de reducidas dimensiones y caracterizado por una rápida digestión, lo que ocasiona que deba vaciar su contenido varias veces al día, mandando así al intestino alimentos con un pobre grado de digestión.

Otro de los principales motivos causantes es la nutrición, especialmente los cólicos están directamente relacionados con la calidad y la cantidad de alimento que el caballo ingiere diariamente: una dieta escasa o excesiva, o compuesta por alimentos muy ricos en energía o muy ricos en proteínas, o con una cantidad elevada de fibra poco digestible. Otras causas se relacionan con el exceso de ejercicio, el trabajo diario, las bebidas frías, etc.

Tipos de cólicos

  • Cólico por gases: puede deberse a cambios en la flora intestinal, cambios bruscos en el pienso, pienso con un aporte energético inapropiado o cambios de tiempo.
  • Cólico por acumulación de comida que llega a bloquear parte del intestino: se debe principalmente a parásitos, enterolitos, cambios en los niveles de lignina de la alimentación o deshidratación.
  • Torsión intestinal: puede deberse a la fisiología del caballo o a que haya hecho algún movimiento brusco que la provoque.
  • Cólico por intoxicación: lo causa el moho, los insectos, las bacterias, plantas venenosas o el propio veneno en los piensos, agua, pastos o la cama.
  • Retención de miconio (en potros): complicación en el nacimiento del potro.

Síntomas

Un caballo con cólico manifiesta síntomas evidentes pero debemos estar atentos porque cuanto antes diagnostiquemos la patología, más posibilidades y más fácil será curar al caballo.

Lo primero es observar el estado general y el comportamiento del caballo. Un caballo con cólicos estará inquieto, cambiará de postura frecuentemente, se echará en el suelo, etc. Después de esto, debemos comprobar el tamaño del abdomen, si hay comida en el comedero, la falta de orina, si el caballo tiene dificultades para orinar, si las heces tienen un aspecto diferente, si el caballo suda, tiene el pulso acelerado, no tiene sed y presenta signos de deshidratación, etc.

Tratamiento

En el caso de que observemos algunos o muchos de los síntomas nombrados, lo más conveniente es ponernos en contacto con el veterinario, siempre con tu seguro para caballos. Él es el único capaz de pronunciar un diagnóstico real y el tratamiento que más conviene llevar a cabo. Mientras el veterinario llega, lo que debemos hacer es quitarle la comida y el agua al caballo y evitar que se revuelque por el suelo, en caso de no poder evitarlo le prepararemos una gran cama.

Una vez que el veterinario lo haya visto, le pondrá un tratamiento según la causa de origen del cólico. Por lo general, se administran analgésicos para calmar el dolor y evitar autolesiones. En casos más severos, es necesaria una intervención quirúrgica para poner a salvo la vida del caballo.

Prevención

Como siempre decimos con todas las enfermedades, la mejor cura es la prevención de la enfermedad. Para prevenir los cólicos debemos evitar las bebidas frías, llevar a cabo tratamientos contra parásitos intestinales y corregir las posibles alteraciones bucales del caballo. También controlar la calidad y cantidad de comida y racionarla.

Los cólicos son una enfermedad bastante frecuente en los caballos, debemos ser responsables, atender y estar pendientes de nuestro caballo para evitarlos, siempre con un seguro para caballos.

Laminitis en Caballos

La laminitis es un desorden metabólico muy severo y se manifiesta con un hinchazón de la epidermis interna. La epidermis interna se sitúa detrás de la capa gruesa de la pared del casco y se encarga de mantener en su sitio la tercera falange. Suele deberse a un cambio en la dieta, cuando se introduce una alimentación mucho más rica o bien a un copioso pasto nuevo. Desde micompi te recordamos que es obligatorio tener contratado un seguro para caballos siempre que tengas alguno en propiedad.

Caballos pastando

 

Síntomas

Los síntomas de la laminitis  se presentan por lo general,  y en primer lugar, en las extremidades anteriores (manos).  Como respuesta al dolor que tiene, el caballo se colocará extendiendo las extremidades anteriores, dejando caer su peso sobre las posteriores. Un caballo que se encuentre en esta postura,  se mostrará reticente a moverse y, en caso de moverse, será con pasos cortos y moviendo rápidamente los pies.

Causas de la laminitis

  • Exceso de carbohidratos (almidones azúcares) y de pastos ricos en fructanos (azúcares) en la dieta.
  • Obesidad, presente en los caballos que se usan para competiciones morfológicas, caballos sobrealimentados o que tienen tendencia natural a engordar.
  • Alimentar en una sola toma al día. Los cambios bruscos en la alimentación, que pueden causar desajustes en la flora bacteriana del intestino grueso, motivando al final un problema de toxicidad. Estas toxinas llegarán por la circulación sanguínea a los cascos y originan la inflamación del mismo.
  • Estrés.
  • Cambios bruscos en el trabajo.
  • Cáncer o hiperplasia de la glándula pituitaria.
  • Drogas, en especial los corticoides.
  • Retenciones de placenta de la yegua  (más de 6 horas después del nacimiento del potro).
  • Materiales tóxicos o infecciones en otras partes del  cuerpo.
  • Riesgo de recaídas, en caballos que ya habían sufrido laminitis.

Tratamiento

  • En primer lugar, debemos alejar al caballo de la fuente de ataque.
  • Llamar sin falta al veterinario, la mayor tranquilidad la obtienes teniendo contratado un seguro para caballos.
  • El veterinario nos recetará unos analgésicos.
  • Debemos preparar una zona que actúe de cama llenando el suelo de abundante viruta, el caballo debe estar tumbado.
  • Reducir la cantidad de comida, los alimentos más óptimos para comer en esta situación son el forraje y alimentos altos en fibra y bajos en almidón.
  • Reposo absoluto, el caballo no puede trabajar mínimo en 30 días.

¿Cómo prevenir la laminitis?

Primero debemos asegurarnos de que el caballo se encuentra sano físicamente antes de llevarlo a pastar, un caballo no puede mantenerse sólo de hierba pero tampoco se puede sobrealimentar. Una forma de comprobar si el caballo tiene un peso adecuado es pasando la mano por la zona de las costillas, debemos notarlas, no tener acumulaciones de grasa (sobre todo en el cuello y en el nacimiento de las crines). Se puede restringir la ingestión de hierba,  a aquellos caballos propensos a aumentar su peso rápidamente, mediante la subdivisión de los prados en pequeñas zonas. Aún así es necesario cuidar el prado, recogiendo diariamente el estiércol para que el caballo no ingiera huevos de parásitos que podrían causarle enfermedades o incluso la muerte. Los animales con sobrepeso tienen mayor riesgo, debemos pesar al caballo regularmente con una cinta específica y diseñar su alimentación en función de su actividad diaria.

Otra causa de la laminitis es la anemia, debemos asegurarnos de que el caballo tiene la suficiente ingesta de minerales y vitaminas y que el caballo no ingiera menos alimento que el correspondiente al 1,5% de su peso.

Vitaminas en Caballos

Los caballos necesitan un aporte nutricional básico diario. Estos nutrientes son elementos básicos para el organismo, nos referimos a los minerales, vitaminas en caballos, carbohidratos, proteínas, aminoácidos, agua, etc. De todos estos nutrientes, vamos a detallar el aporte vitamínico imprescindible en los equinos.

Fuente: animalesia.com

Fuente: animalesia.com

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

En el mercado podemos encontrar una gran cantidad y variedad de suplementos de vitaminas en caballos. Estos suplementos no deben usarse a la ligera y sin un conocimiento previo acerca de su composición y función. El uso inadeucado de las vitaminas puede conllevar riesgos en la salud del caballo tanto por su uso excesivo como por sus carencias; ante todo esto, lo que debemos tener claro es que las vitaminas son esenciales, ya que sin ellas los caballos no podrán crecer, reproducirse ni trabajar, pero en su justa medida y según las necesidades del caballo. Estas necesidades variarán según la edad, el peso, el sexo o la finalidad del caballo. Para que nos recomienden adecuadamente, lo mejor es consultar a un veterinario llevando contigo tu seguro para caballos.

¿Qué son las vitaminas?

Las vitaminas son compuestos orgánicos esenciales para promover y regular varios procesos biológicos. Podemos diferenciar entre:

  • Vitaminas hidrosolubles, es decir, pueden ser diluidas en agua. Dentro de esta clasificación se encuentran la vitamina C y B.
  • Vitaminas liposolubles, es decir, solubles en grasas. Aquí se encuentran las vitaminas de los grupos A, D, E y K.

De manera general, las vitaminas hidrosolubles son eliminadas en la orina y en su mayoría son poco tóxicas, ya que no son retenidas en el cuerpo. Por otra parte, las vitaminas liposolubles  pueden ser retenidas en la grasa corporal y no son tan fáciles de eliminar.

¿Cuáles son las vitaminas más importantes en la nutrición de un caballo?

  •  Vitamina A. La Vitamina A se caracteriza por ser fundamental para la visión, la diferenciación celular, la reproducción, y nacimiento y crecimiento del potro. También interviene a modo de respuesta contra las infecciones. Esta vitamina no se encuentra presente como tal en los alimentos, sino que se encuentra como pro-vitamina A en forrajes verdes y en el maíz, y una vez ingeridos se transforman en vitamina A. Esta vitamina se forma en el intestino delgado y, posteriormente, se almacena en el hígado desde donde se va liberando. Un aporte deficiente de esta vitamina causa ceguera nocturna y afectará a la respuesta inmune del caballo y a su reproducción. Tampoco su exceso es bueno, ya que causa fragilidad en los huesos, problemas reproductivos y musculares.
  • Vitamina D. Esta vitamina se forma en la piel gracias a las radiaciones del sol, también llamada vitamina antirraquítica. Interviene en la regulación de los niveles de calcio y fósforo. La deficiencia de esta vitamina se aprecia en deformaciones de los huesos por falta de concentración de calcio y fósforo, un exceso de la vitamina causa calcificaciones de tejidos blandos. Lo más normal, y por las condiciones en las que debemos tener al caballo, es que no necesite suplementos de esta vitamina. Los suplementos deben suministrarse si al caballo no le da la luz del sol y consume heno de mala calidad.
  • Vitamina E. Esta vitamina es conocida como «vitamina antioxidante» debido a su función de protectora de los lípidos de las membranas celulares. Protectora muscular e interventora en el metabolismo energético y en la respuesta inmune. Fundamentalmente se encuentra presente en los pastos frescos (forrajes verdes), y tiene muy poca presencia en los cereales. Esto se debe a que cuanto más madura sea la planta, menos presencia tiene la vitamina E. Es preferible un aporte natural de esta vitamina, es decir, a través de los alimentos. Es raro que se produzca una carencia de esta vitamina, pero su falta conlleva cansancio muscular, la enfermedad del músculo blanco en potros o enfermedad degenerativa de la espina dorsal.
  • Vitamina K. La vitamina K es esencial para la coagulación de la sangre, de ahí que sea conocida como vitamina antihemorrágica. Su carencia puede acarrear hemorragias, estas carencias son raras, excepto en casos en los que el caballo coma forrajes enmohecidos. Su exceso puede producir daños severos e irreversibles en los riñones. No se recomienda suplementar esta vitamina, porque además de ser algo inútil es peligroso.
  • Vitamina C. Esta vitamina tiene una función antioxidante que protege las grasas, proteínas y membranas de los radicales libres. Por lo general el caballo no necesita suplementos de vitamina C en la dieta, ya que pueden fabricarla a partir de la glucosa. En condiciones de estrés, avanzada edad, crecimiento rápido o alto rendimiento físico, sí que necesitaría un aporte extra. Al ser una vitamina hidrosoluble, sus excesos se eliminan por la orina sin acarrear ningún problema.
  • Vitaminas Grupo B. Las vitaminas de este grupo son necesarias para el metabolismo de las grasas, los hidratos de carbono, las proteínas y los ácidos nucleicos. Una buena fuente de aporte de esta vitamina son el afrecho, el germen de trigo y arroz, y los forrajes de buena calidad y, a no ser que este forraje sea de muy mala calidad no suele producirse déficit de las vitaminas de este grupo. Esta deficiencia causa tristeza, falta de apetito y anemia.

Recuerda que es obligatoria la contratación de un seguro de responsabilidad civil para equinos y en micompi somos expertos en seguros para caballos.

Lesiones en Caballos

Fuente: fondos-escritorio.org

Fuente: fondos-escritorio.org

Las lesiones en caballos pueden ocurrir tanto si competimos profesionalmente con él como si no, pero son más frecuentes si el caballo está presente en el mundo del deporte y las competiciones. Los caballos dedicados al deporte son verdaderos atletas profesionales. Sus cuidados y atenciones deben ser prioritarios para el jinete, ya que del estado físico del animal dependerá su rendimiento, dentro de estos cuidados básicos está la contratación de seguros para caballos.

El signo más aparente por el que podemos deducir que el caballo está lesionado es la cojera, pero esta puede deberse a muchas causas: sobreesfuerzo, torcedura de tendones o articulaciones, llagas en los cascos, etc. En cualquiera de los casos, debemos llamar a un veterinario que inspeccione al caballo, recuerda que con seguros veterinarios todo es tranquilidad y facilidades.

A continuación, os dejamos una lista de las zonas más propensas y las lesiones que se producen en ellas:

  • Anquilosis articular: Es una degeneración articular, y en las fases más avanzadas puede producir la pérdida total del espacio articular y neoformación del tejido óseo, presentando así la articulación afectada, suele ser la rodilla, un alto grado de rigidez.
  • Osteoartritis: Se trata de la inflamación de una articulación, sucede al principio de una lesión articular y puede llegar a producir una degradación progresiva con la consiguiente pérdida de la calidad del cartílago de la articulación afectada. Suele producirse en el tarso y el carpo.
  • Osteoartrosis: Inflamación crónica articular con deformación ósea, se observa en lesiones antiguas que no han sido tratadas o curadas correctamente.
  • Osteofitos: Son depósitos que se genera y crecen dentro de la articulación. Se cree que son debidos al exceso de trabajo o al estrés articular. Pueden crecer hasta el tamaño de un garbanzo, destruyendo el cartílago, incluso llegan provocar restricción del movimiento, con cojeras muy severas.
  • Osteocondrosis: Lesión que afecta generalmente a grandes articulaciones (principalmente a la rodilla). Hablamos de la osteocondrosis en este post, básicamente es la pérdida de cartílago articular. Se observa como una úlcera de la superficie del cartílago.
  • Miositis: Inflamación de los músculos. Se produce por sobreesfuerzo del caballo, llevada al extremo puede llegar a provocar roturas de fibras musculares.
  • Tendinitis: Inflamación de un tendón. Los tendones que más sufren estas inflamaciones son los flexores. En casos graves podemos observar mediante ecografia roturas de fibras tendinosas.
  • Desmitis: Es la inflamación de un ligamento, los más afectados y con riesgo de padecerla son los suspensores del menudillos.

También podemos observar cojeras debidas a fisuras o fracturas de la falange distal. Son cojeras clásicas de apoyo, donde el animal apoya en pinza y se resiste a plantar la mano en el suelo.

Los cascos son uno de los mayores afectados por las lesiones.

Una de las lesiones más habituales en los cascos son las infosuras. Esta lesión es fácil de diagnosticar y rápida en cuanto al tiempo, ya que se puede detectar en las primeras 72 horas. Cuando un caballo sufre infosuras en los cascos, podemos observar que el caballo está desnivelado al apoyar las manos o se balancee apoyando su peso en las extremidades posteriores. Esta lesión puede aparecer por excesos de trabajo, ejercicios no controlados o a causa de un cólico. En los casos crónicos, podemos ver marcas en el crecimiento del casco. La gravedad de esta anomalía está en el grado de rotación de la falange distal o tejuelo, a mayor rotación más grave es y peor recuperación tendrá. Para evitarlas, lo mejor es darle duchas de agua fresca en los cascos y la parte de los bulbos, lo que ayudará a la descongestión de la zona.

Enfermedad podotroclear.

La enfermedad podotroclear es lo que comúnmente se conoce como enfermedad del navicular. Su nombre se debe a que además de al hueso navicular, implica otras formaciones anatómicas como, por ejemplo, el tendón, ligamentos del sesamoideo, cápsulas sinoviales, etc. Este síndrome se observa principalmente en caballos de competición de saltos, aunque también puede aparecer en otro tipo de especialidad deportiva como la doma clásica, o las carreras. Se aconseja hacer controles anuales radiológicos del hueso navicular, porque muchas veces hasta que la enfermedad no se encuentra en una fase avanzada, el caballo no muestra cojera. Por lo que esta recomendación es aconsejable para prevenirla y tratarla rápidamente y en las fases iniciales.

Recuerda que contratar un seguro de responsabilidad civil de caballos es algo imprescindible si tienes un caballo en propiedad.

La Alimentación del Caballo

Fuente: yeguasycaballos.com

Fuente: yeguasycaballos.com

La alimentación del caballo es un aspecto muy importante para mantener el aspecto grandioso y elegante de estos animales. Dentro de una dieta herbívora, la cantidad de alimento que debe ingerir va a depender de la edad, la salud y las exigencias físicas. Es importante que mantenga una dieta equilibrada, ya que el sobrepeso puede afectar a su salud, agilidad y valor. Desde micompi experto en seguros para caballos, hemos elaborado una lista de los alimentos que puede contener la alimentación de los caballos.

El pasto es el forraje más natural y de calidad que el caballo puede consumir. Que el pasto sea verde no significa que sea de calidad o que al caballo le vaya a gustar, son animales muy selectivos a la hora de comer. La supervisión del pasto es vital para mantener su calidad, debemos analizar el suelo, segarlo y añadir los niveles necesarios de calcio y fertilizante.

El heno está compuesto por una gran cantidad de nutrientes, puede consumir todo el que quiera. Si se le humedece previamente, el caballo lo digiere mejor. En la medida de lo posible, debemos evitar el suministro de forraje antiguo, ya que el tiempo merma los nutrientes que contiene.

La alfalfa tiene unos valores proteicos mayores y mejores que cualquier otro forraje, por lo general se usa como alimento para los caballos de carreras. La principal dificultad de la alfalfa es secarla correctamente, una alfalfa antigua y mal cortada tiene menos nutrientes y es más indigesta que una más fresca. Puede reemplazar completamente al heno, aportando mejor valor nutritivo y calidad a la alimentación del caballo. Tiene un elevado contenido de vitaminas y minerales, siendo rica en calcio y vitamina A, D y E.

La paja, muy usada en el sur de España, a veces se combina con la alfalfa o sola como primera fuente de fibra, proporciona un bajos niveles nutricionales y está considerada el tipo de fibra más indigesta. Cuando se usa paja, hay que asegurar un nivel adecuado vitamínico, por lo que se recomienda el uso de un suplemento o pienso compuesto que garantice una dieta equilibrada. Da buenos resultados en caballos que muestran nerviosismo, ansiedad y que piden alimento durante todo el día. La paja de avena es la más utilizada.

La remolacha forrajera puede ser una buena opción para introducir en la dieta de caballos que necesitan ganar peso. Si el caballo tiene un peso óptimo debemos evitar que la coma en exceso porque puede causarle cólicos.

Los cereales están indicados para los caballos que realizan más esfuerzo y no tienen suficiente aporte energético con el forraje. La avena es el mayor aporte de energía que puede ingerir un caballo, por ello es muy importante que sea de buena calidad. Tiene un alto valor nutritivo, puede ser consumida en grandes cantidades sin afectar a la digestión, es rica en proteínas y energía, y combinada con heno es fuente de una gran cantidad de nutrientes. El maíz también es una gran fuente de energía, pero también de fibra, se recomienda mezclarlo también con heno. El salvado proporciona vitaminas y facilita la digestión, pero por si solo no es suficiente.

El pienso compuesto ha proporcionado tradicionalmente esta energía complementaria que algunos caballos necesitan. La composición de los piensos normalmente es de mezclas de granos de cereales, aceites, vitaminas y minerales. Hay muchos tipos de pienso, por ejemplo el pienso completo está hecho para mezclarlo con el forraje, un pienso equilibrador añade los minerales y vitaminas que faltarían en una dieta basada en cereales y forraje, etc. Un factor importante es saber cómo y qué pienso usar para que las necesidades del caballo estén cubiertas. Esto dependerá de la clase de caballo, el uso que tenga y su etapa de desarrollo principalmente.

La linaza se utiliza para darle robustez a la piel del caballo. Está compuesta de grandes cantidades de formadores de grasa, como el aceite y proteínas. También es una buena opción si necesitamos que un caballo gane peso. Se hace un compuesto mezclando la linaza, previamente calentada a fuego lento hasta obtener un resultado gelatinoso, con salvado.

Las tabletas están compuestas de ingredientes imprescindibles en la dieta del caballo pero que no se encuentran en todos los alimentos naturales, como por ejemplo los minerales y las vitaminas. No deben mezclarse con otros alimentos, excepto con el salvado para que ayude a la digestión. Las hay de muchos tipos según las necesidades de cada caballo.

Las zanahorias, manzanas y nabos son vegetales que los caballos adoran y aunque no debe abusarse, son buenos complementos. Se les dan partidas o en tiras y previamente deben lavarse.

Las tisanas son un par de puñados de harina de avena hervidos en agua y bien mezclados. Una vez enfriadas, se les da a los caballos que vuelven cansados a las cuadras.

De todas maneras, recuerda que un veterinario es quien mejor puede indicarnos qué alimentos deben componer la dieta de nuestro caballo.

 

 

¿Qué es la osteocondrosis?

Fuente: theholistichorses.com

Fuente: theholistichorses.com

La osteocondrosis es una anomalía común del cartílago en desarrollo de los caballos. Esta enfermedad se ha definido como la mayor causa de rechazo en caballos jóvenes. Cuando un potro nace, aún no tiene el esqueleto totalmente formado sino que tiene una cantidad considerable de cartílago en la zona de transición llamada fisis, situada entre la diáfasis y la epífisis, áreas encargadas del crecimiento. El desarrollo óseo de los caballos tiene lugar principalmente durante los primeros doce meses de edad y queda terminado entre los 24 y los 26 meses. Si el potro no recibe la cantidad suficiente de vitaminas y minerales en su alimentación, puede ocasionarle un daño de por vida.

Cuando la transformación del cartílago en hueso no sucede de forma correcta, es cuando se forma la osteocondrosis. Puede ocurrir que algunas piezas del cartílago osificado se desprendan, esto se denomina osteocondrosis disecante. Ambas patologías pueden provocar cojeras y son las causantes de que un caballo pierda valor.

Como hemos dicho anteriormente, la alimentación juega un papel fundamental en el desarrollo óseo y dentro de esta también tiene gran importancia la leche materna, que ayuda a conseguir los niveles de calcio necesarios.

Los signos de la enfermedad son la distensión articular y diferentes grados de claudicación. La causa de la osteocondrosis es aún desconocida, aunque se han propuestos varios factores causantes de la enfermedad: desequilibrios en la dieta o tasa de crecimiento, traumas, conformación anatómica o factores genéticos. Para el diagnóstico de la anomalía se realizan radiologías de las articulaciones, aunque también pueden hacerse ecografías o resonancias magnéticas. Para su mayor tranquilidad, desde micompi recomendamos la contratación de un seguro experto para caballos al mejor precio y con alta cobertura.

En caso de que el caballo tenga menos de 12 meses y la lesión sea leve, es recomendable darle descansos y moderar el ejercicio, aunque esto no siempre conlleva que la osteocondrosis desaparezca. Los casos severos deben tratarse quirúrgicamente, la capacidad de recuperación es alta en caballos jóvenes y disminuye con la edad. No se recomienda hacer ninguna intervención quirúrgica antes del primer año de vida del potro, a menos que presenten lesiones muy graves. Para tratar la osteocondrosis, lo más común es remover el fragmento óseo y reparar las lesiones por artroscopia. Recuerda que teniendo contratado un seguro en micompi, garantizas el bienestar de tu caballo y tu tranquilidad.

 

El Caballo Andaluz

Fuente: forwallpaper.com

Fuente: forwallpaper.com

El Caballo Andaluz, oficialmente llamado Pura Raza Española (PRE), es una de las razas más antiguas del mundo y que ha tenido un papel fundamental en el nacimiento de otras razas equinas. Dentro de esta raza, es muy importante el caballo cartujano.

Raza de constitución fuerte y compacta, cuya melena y cola son espesas y elegantes. Estas son las principales características de los caballos de pura raza española:

  • La altura de la cruz es de 1,55-1,68 en el caso de los machos, y de 1,53-1,65 en el caso de las yeguas.
  • El cuello es fuerte y arqueado, con una crin larga.
  • Pecho grande y ancho.
  • Cabeza de tamaño mediano y de tipo convexo, lo que otorga al caballo un aspecto fiero.
  • Grupa redondeada.
  • Porte elegante y armoniosas proporciones.
  • Hoy día se aceptan todos los colores de capa menos el pío, aunque hace años sólo se admitían el negro, el castaño y el tordo, siento este último el más común.

Un caballo de Pura Raza Española debe tener una documentación que así lo acredite, y sólo el Libro Genealógico español está autorizado a emitir esta información. Este libro es un registro público y aquí se recogen los datos genealógicos de los ejemplares de Pura Raza Española, y también de sus ascendientes y descendientes. El Libro Genealógico cuenta con dos registros diferenciados:

– Registro de Nacimientos: aquí se registran las crías nacidas de caballo y yegua, previamente inscritas en el Registro Definitivo o de Reproductores, que cumplan los requisitos y procedimientos establecidos.

– Registro Definitivo o de Reproductores:  se inscriben los ejemplares que, inscritos en el Registro de Nacimientos, superen la valoración de aptitud para la reproducción regulada en ese momento por la legislación en curso.

La identificación de un PRE es bastante exigente y tiene unos controles básicos, que se llevan a cabo cuando nace un posible ejemplar:

  • Se define su identificación por el ADN.
  • Se le hace una ficha descrita siguiendo los criterios aceptados de manera internacional.
  • Se determina un código exclusivo para ese ejemplar, con el que se registra en el Libro Genealógico.
  • Se le coloca un chip de identificación.
  • Se inscribe en el Registro de Nacimiento del Libro Genealógico.

Si tienes un caballo, lo más apropiado es contratar un con especialistas del seguro para caballos y así garantizas tanto el bienestar de tu equino como tu tranquilidad y en micompi encontrarás el mejor precio garantizado.

Las Vacunas de los Caballos

Caballo

Igual que el resto de animales, los caballos también deben seguir un calendario de vacunación. Esto es importante para prevenir posibles enfermedades y no debemos olvidar que además de la repercusión en la salud de nuestro equino, también existen represalias económicas que derivarían de la no comunicación de una enfermedad (como en el caso de la rinoneumonitis equina, enfermedad de declaración obligatoria en España). En caso de tener en propiedad un caballo, lo más aconsejable es contratar tener un seguro de caballos contratado.

Las vacunas principales que necesita un caballo son:

El Tétanos. Es una enfermedad no contagiosa pero que los caballos son muy susceptibles de contraer. Causada por una toxina producida por una bacteria llamada Clostridium tetani. Lo normal es ponerle al caballo una vacuna doble, que protege del tétanos y de la influenza. Esta vacuna se administra en diferentes dosis, primero una cuando el animal tiene más de cuatro meses de edad y, posteriormente, un recuerdo a las cuatro semanas. Una vez aplicadas estas dosis el caballo debe revacunarse cada seis meses.

– La Influenza o Gripe Equina. Similar a la gripe humana y producida por el virus  Orthomixoviru. Al igual que en los humanos es una enfermedad contagiosa y que se transmite por vía aerosol (la tos), pudiendo alcanzar a todos los caballos que se encuentren en un radio de 25 metros. Sus síntomas son: fiebre, tos, dolor muscular, debilidad, descargas nasales, poco apetito e inflamación de los tejidos pulmonares. Con los cuidados correctos, en un par de semanas remite la enfermedad. Se recomienda que la vacuna sea suministrada cada seis meses para que la protección no decaiga.

– La Rinoneumonitis Equina. Enfermedad contagiosa que afecta al sistema respiratorio y causada por la bacteria herpesvirus. Sus síntomas son fiebre, tos, apatía y descarga nasal. El tipo 1 de la enfermedad puede afectar a la reproducción, causando abortos, y al sistema nervioso, causando enfermedades neuronales muy severas. Al igual que en la gripe, se transmite por la tos del animal, aunque también por contacto directo entre las fosas nasales, fluidos y placenta, o por compartir objetos infectados como mantas o bebederos. La vacuna debe aplicarse en una primera dosis entre los cuatro y seis meses, una segunda dosis al mes y, posteriormente, un refuerzo cada seis meses. En el caso de las hembras preñadas, se aplican tres dosis: al quinto, al séptimo y al noveno mes de gestación.

En Micompi hacemos una comparación entre todas las aseguradoras para garantizarte siempre el seguro de caballos más barato y que mejor se adapte a ti.

 

 

 

La doma de caballos

La doma de caballos es muy importante, ya que un caballo que no esté adiestrado no debe montarse por nuestra propia seguridad. Desde micompi vamos a enumerar una serie de pasos que hará de la doma una tarea más sencilla.

Doma de caballos

¿Cómo se doma a un caballo?

Lo principal es no tenerle miedo, pero sí respeto. Obviamente una persona con fobia a los equinos no va intentar domar uno, pero aunque es un animal de naturaleza noble, debemos tenerle respeto.

El primer paso es dentro de la cuadra, debemos tocarle las orejas, la cabeza y las patas, mediante estos actos crearemos un vínculo entre el caballo y nosotros. Este paso requiere paciencia, ya que este vínculo no se forma el primer día. Buscamos la confianza del animal a través de la comida y las caricias.

El segundo paso es dar cuerda, preferiblemente dentro de un cerco no muy grande. A la hora de este paso es importante que la persona tenga experiencia, ya que su postura y actitud son muy importantes. La cuerda debe estar siempre en la misma mano y en la dirección que va el caballo. En cuanto al tiempo que debe durar este paso, dependerá de la condición física del animal, pero por lo general entre cinco y diez minutos diarios suelen ser suficientes. Es necesario también enseñar al caballo a parar en el momento que le sea indicado, la voz del domador es un aspecto muy importante, debe saberla usar correctamente.

El tercer paso es ponerle el cinchuelo, lo ideal es después de haberle dado cuerda. Así estará más cansado y no pondrá problemas. El cinchuelo debe estar bien ajustado y no pasaremos a la siguiente fase hasta que el animal no se acostumbre y se mueva con total libertad llevándolo.

Posteriormente, debemos ensillar al caballo. Comenzaremos con la silla más ligera que tengamos. Primero, lo haremos sin estribos y luego los incorporaremos. Al principio el caballo se mostrará inquiero, pero pronto se acostumbrará.

El último paso será montar al caballo. Lo haremos un día en el que la sesión de dar cuerda haya sido un poco más intensa y esté más cansado, así nos resultará más fácil. Cuando vayamos a subir al caballo, debemos hacerlo poco a poco para evitar que se asuste. Es de gran ayuda que el caballo vea a otro enfrente montado, para que coja confianza. A partir de este día, debemos montarlo a diario durante mínimo un mes (siempre dando cuerda primero, aunque conforme vayan pasando los días las sesiones serán más cortas).

Algo fundamental para garantizar el bienestar de nuestro caballo es la contratación de un seguro para caballos, con nuestra comparativa de seguros de caballos puedes escoger entre diferentes aseguradoras, ¡es genial!

 

Cuidados Básicos para un Caballo

Cuidados básicos para un caballo, algo muy importante a tener en cuenta una vez que pensamos en la posibilidad de adquirir uno. Los caballos son animales nobles y maravillosos, pero también requieren un tiempo de dedicación, asumir unas responsabilidades y unos cuidados básicos. No debemos olvidar que cuando decidimos incorporar un animal a nuestras vidas, sea cual sea, tenemos el compromiso moral de velar por su seguridad, su bienestar y su salud. Una buena forma de garantizar estas cosas es contratando un seguro de caballos.

Cuidados esenciales para caballos

¿Qué nos hace falta para tener un équido?

Es primordial disponer del espacio que el animal necesita, tanto al aire libre como en interior para que pueda refugiarse del frío, la lluvia o el calor. En caso de no tener suficiente espacio al aire libre para él, sacaremos al animal a dar paseos para que se ejercite y no pierda el fondo físico que les blinda su naturaleza. También hay que dedicar un tiempo diario al cepillado y mantenimiento estético del animal.

El refugio para que nuestro compañero pueda resguardarse debe ser amplio y con ventilación, el animal debe estar cómodo. El suelo de la cuadra estará acolchado gracias a la paja que lo cubrirá, esta paja debe ser cambiada regularmente, ya que es importante que tanto el animal como sus espacios estén limpios.

Además, debes ocuparte de que nunca le falte comida y agua. Un caballo puede beber más de cincuenta litros de agua en verano, por lo que es fundamental que esta nunca le falte, lo ideal es que tenga un suministro seguro de alguna especie de fuente, y que además esté limpia. En cuanto a la comida, un caballo come una media de quince kilos de hierba al día y puede que no dispongas de una finca tan grande como para asegurar el pasto diario. La solución es comprar la hierba cuando se recoge a final de primavera y almacenarla. El pienso es un complemento de la hierba, pero no un sustituto.

Los caballos necesitan una atención veterinaria, que incluye vacunas y desparasitaciones periódicas. Desde micompi recomendamos la contratación de nuestros seguros para equinos.

Pero recuerda que todo lo dicho anteriormente no puede llevarse a cabo sin un dueño comprometido que asegure estos cuidados básicos.